Con algo de suerte, Bayer Leverkusen terminará esta temporada con un 9️⃣ récord, dos trofeos y solo tres preguntas sin respuesta. Todas ellas estarán relacionadas con la final de la Europa League 9️⃣ en Dublín y tomarán la triste forma de: "¿Y si...?"

¿Y si Exequiel Palacios hubiera visto a Ademola Lookman? ¿Y si 9️⃣ Granit Xhaka no hubiera perdido el balón? ¿Y si Edmond Tapsoba hubiera extendido la pierna? ¿Podría el resultado de la 9️⃣ final haber sido diferente? ¿Podría Leverkusen haber remontado para vencer a Atalanta? ¿Podría el entrenador de Leverkusen, Xabi Alonso, haber 9️⃣ guiado a su equipo hacia un triplete sin derrotas?

Es cruel, por supuesto, que las cosas se desarrollen de esta manera. 9️⃣ Leverkusen ha iluminado la temporada europea como ningún otro equipo. Ha ganado su primer campeonato alemán después de 120 años 9️⃣ de intentos. Debería, este fin de semana, agregar la copa alemana a su colección de trofeos. Ha superado a Benfica 9️⃣ como el dueño de la racha invicta más larga en el fútbol europeo desde la Primera Guerra Mundial. Y lo 9️⃣ ha logrado, por si no se ha mencionado, en la primera temporada completa de Alonso como entrenador.

Este es el legado 9️⃣ que debería recordar Leverkusen. Cuando Alonso, sus jugadores y sus fanáticos reflexionen sobre esta campaña en los años venideros, deberían 9️⃣ centrarse en lo que el equipo logró, no en dónde falló. Ha superado incluso las ambiciones más salvajes. Pero "debería" 9️⃣ no es lo mismo que "va a ser". Nada duele más que casi.

Sin embargo, hay una nota positiva. Hace unos 9️⃣ meses, cuando Liverpool y Bayern Múnich comenzaron a buscar un nuevo entrenador, Alonso dejó en claro que no daría la 9️⃣ bienvenida a un enfoque de ninguno de los dos clubes. Estaba, dijo, puliendo su oficio. Había tomado un compromiso a 9️⃣ largo plazo con Leverkusen y no tenía la intención de romperlo en la primera oportunidad disponible.

En ese momento - y 9️⃣ posiblemente aún más ahora - esto se sintió distintamente contracultural. El fútbol está condicionado a creer que cada ola está 9️⃣ ahí para ser surfeada, pero económicamente estructurado de tal manera que cualquier cosa nueva o brillante o prometedora se adquiere 9️⃣ inmediatamente por las élites (a menudo autoproclamadas) del juego.